¿Quiénes somos? Libélulas que se estrellan en la luz, habitantes de un mundo que no nos permite ser parte de él, caminantes sin rumbo, hablantes a señas de la sociedad de los mayores.
¿Qué hacemos? Miramos profundamente a los ojos, tratando de interpretar nuevas órdenes, balbuceamos suspiros y repicamos campanas en las iglesias, nos escondemos en la noche para encontrar a nuestros pares, huimos a cada paso del malestar de la vida, nos congratulamos con la lucha ajena y simulamos que nada nos importa.
¿De dónde venimos? De las soledades de un mundo vertical, del silencio hipócrita de aquellos que nos ignoran, de las acusaciones diarias de los que no nos escuchan, de las risas burlonas y las aseveraciones infames de quienes nos ofenden minimizando nuestros sueños.
¿Qué queremos? Suprimir de la faz del mundo al ególatra maduro, dormirnos en la tierra y despertarnos en la luna, construir una máquina capaz de terminar con la injusticia en la tierra, condenar a cadena perpetua a quienes nos gritan, llamar a todos por su nombre sin importar la censura, ni su vestidura, reírnos hasta quedar sin aliento en la hora del almuerzo, acariciar infinitamente el rostro de nuestros padres
¿A dónde vamos?… a ninguna parte… ¿A dónde vamos?... a ningún lugar ¿A dónde vamos?... nadie lo sabe ¿A dónde vamos? al olvido
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